El mindfulness, o atención plena, es una práctica de meditación que implica enfocar la mente en el presente. Se trata de ser plenamente consciente de nuestras vivencias momento a momento, de nuestros pensamientos, emociones, sensaciones corporales y del entorno que nos rodea, sin juzgar si son buenos o malos. El objetivo del mindfulness es cultivar una mayor conciencia de la propia experiencia en el momento presente, lo que puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración, y contribuir a una mayor paz interior.
El mindfulness se basa en prácticas de meditación budistas, aunque se ha secularizado y popularizado en el mundo occidental por figuras como Jon Kabat-Zinn, quien fundó el programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness (MBSR) en la Universidad de Massachusetts en 1979. Esta práctica incluye ejercicios como la meditación sentada, en la que se presta atención a la respiración o a las sensaciones del cuerpo, y la meditación caminando, que implica estar plenamente presente mientras se camina.
El mindfulness también puede practicarse en la vida cotidiana, simplemente prestando atención plena a lo que se está haciendo en el momento, ya sea comer, caminar, escuchar o cualquier otra actividad, sin dejarse llevar por distracciones o pensamientos automáticos.
Se ha demostrado que el mindfulness es beneficioso para la salud mental y física, ayudando a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor crónico, además de mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida.